El liderazgo no puede tener lugar en el vacío. Por definición, el liderazgo requiere de al menos 2 personas (una para liderar y una o más para ser lidereados), y casi siempre tiene lugar dentro de algún contexto organizacional, ya sea formal o informal.
[bctt tweet=»El liderazgo no puede tener lugar en el vacío. – Loren Gjesdal» via=»no»]
Imagine, por ejemplo, un contexto formal de liderazgo. Imagine que le contrataron para un puesto ejecutivo en Apple, como Director de Desarrollo de Nuevos Productos. ¿Cuáles son algunas de las preguntas que podría tener? ¿Quién está en el equipo? ¿Cuáles son nuestros objetivos? ¿Cuáles son nuestros recursos, procedimientos y limitaciones?
Para cumplir con su nuevo rol, necesitará saber quiénes están involucrados y cuál es el proceso para obtener la aprobación y producción de un nuevo producto dentro del contexto de la organización Apple.
Seleccionado Para Liderar en la Iglesia
Ahora imagine que ha sido elegido para la junta de su iglesia local o seleccionado para ocupar un puesto de pastor (o cualquier función de liderazgo ministerial, para el caso). Debería hacer algunas de las mismas preguntas que haría si Apple lo contratara. ¿Quién más está involucrado en este ministerio? ¿Cuáles son nuestros roles y responsabilidades? ¿Cuáles son nuestros procesos de rendición de cuentas?
El liderazgo efectivo de la iglesia ciertamente requiere rasgos espirituales, de carácter y de personalidad, pero también requiere ciertas competencias técnicas. En estas competencias se incluye la comprensión de lo siguiente:
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- cómo se toman las decisiones dentro del contexto de la organización en la que uno sirve
- cómo se contabilizan las finanzas
- cómo un ministerio específico interactúa con otros ministerios locales
- de qué manera la iglesia local se relaciona con cualquier denominación o afiliación más allá de la iglesia local
Así como un misionero efectivo aprende el idioma y la cultura a la que pretende ministrar, un líder de iglesia efectivo aprende la cultura de la iglesia a la que sirve. Esto incluye la doctrina, el gobierno y la historia de esa iglesia, o, dicho de otra manera, su cultura.
[bctt tweet=»Un líder de iglesia eficaz aprende la cultura de la iglesia a la que sirve. – Loren Gjesdal» via=»no»]
¡Equípese Para Servir en la Iglesia!
La Iglesia de Dios (Séptimo Día) no es la excepción. Además de los distintivos doctrinales, su cultura también está formada por su singular historia, que ha dado lugar a su particular manera de tomar decisiones a nivel local y nacional.
Si hemos respondido al llamado de Dios para servir en una iglesia en particular, debemos darnos cuenta, primero, que es por Su diseño soberano, y segundo, es probable porque estamos equipados para servir efectivamente en su cultura.
Para equipar formalmente a los líderes de la iglesia local para que sean efectivos en el liderazgo dentro del contexto de la Iglesia de Dios (Séptimo Día), Artios Christian College ofrece LEA 321, Liderazgo en la Iglesia de Dios (Séptimo Día). Esta clase traza la historia de la Iglesia, describe la estructura organizativa de la misma y puede ser una parte importante del aprendizaje de la cultura de la Iglesia para ser un líder más eficaz en su contexto específico.
Si está dispuesto a responder al llamado de ser un líder en la Iglesia de Dios (Séptimo Día), ¡Artios Christian College está aquí para equiparlo!
