El Poder de la Oración

¡Existe un ministerio poderoso disponible para la iglesia! El cual puede ser practicado fácilmente por un niño pequeño, por alguien que este cerca de los 100 años y por cualquier persona entre esas edades. Es un ministerio que los cristianos pueden hacer juntos en cualquier momento. Puede planificarse de manera compleja o realizarse sobre la marcha. Sin embargo, a menudo este ministerio es visto como algo secundario. Muchas veces, no se le ve como una solución a los problemas. Algunas veces no se le considera en lo absoluto.

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Este ministerio es la oración y en la oración hay mucho poder. No es poderoso porque le digamos a Dios lo que tiene que hacer y le ordenemos al Señor que cumpla nuestra voluntad. Más bien, es poderoso porque podemos acercarnos confiadamente ante el trono de la Gracia (Hebreos 4:16). Estamos en la presencia de Dios, y eso es lo más importante de todo.

Oración Significa Caminar con Dios

La oración incluye pedir cosas a Dios, lo que llamamos peticiones, pero hay muchos otros elementos en la oración. El más poderoso de estos es tener comunión con Dios. En lugar de simplemente hacer peticiones, tener comunión con Dios significa conversación. Significa estar en consejo con Dios y caminar con Él.

La oración encarna una relación con Dios cuando se practica en su plenitud. Como cualquier relación, es mejor cuando se invierte tiempo de calidad en ella, cuando se comparte la vida y los que están en ella caminan juntos regularmente.

Orando Juntos

Cabe señalar aquí expresamente que la oración tampoco es una cosa meramente individual, sino que se hace con otros creyentes e incluso con toda la iglesia local. Orar juntos es una acción sencilla, pero investida del poder de Dios. De hecho, la iglesia primitiva se destacaba por su tiempo de oración juntos (Hechos 1:14; 2:42; 3:1; 12:5; 13:3).

La Oración Provee de Intimidad con Dios

Desafortunadamente, nuestras vidas y horarios no tienen mucho espacio para tal intimidad con Dios. Hay algunas demandas legítimas, pero también ruedas chirriantes que exigen ser engrasadas y nunca se satisfacen. Verdaderamente, muchos ídolos nos distraen con mucha facilidad. Recurrimos a estas distracciones por sus promesas de consuelo y adaptación, pero realmente, nunca nos satisfacen.

Por el contrario, la oración es uno de los métodos por los cuales podemos obtener la paz de Dios (Filipenses 4:6-8). La oración nos permite alinearnos a la voluntad de Dios. Es una disciplina y un hábito que se construye con el tiempo. Como un árbol, debe ser plantado, regado, podado y cuidado. Con el tiempo, si se alimenta, crece grande y fuerte.

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Si no sabe por dónde empezar a plantar firmemente su vida de oración o cómo guiar a otros a desarrollar la suya, considere la clase de Ministerio de Oración de Artios Christian College, WOA 311.


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El Reino de Dios Repensando las Expectativas del Reino

Written By

Brian Franks serves as dean of Academic Affairs for Artios Christian College and as pastor of the Tulsa, OK Church of God (Seventh Day). Brian is a graduate of LifeSpring School of Ministry (predecessor to Artios). He has served as an instructor for Artios and holds a master’s in Education in Online Curriculum and Instruction. He is scheduled to complete a master’s in Divinity in April 2023. He is married and has four children.

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