Serpientes y Palomas

Ganando sabiduría y poder para tomar las decisiones correctas.

por Mark A. Lawton

Ustedes han escuchado que Jesús dijo: “He aquí, yo os envío como a ovejas en medio de lobos; sed, pues, prudentes como serpientes, y sencillos como palomas” (Mateo 10:16).

Ser como palomas resuena como un estándar sensato para los seguidores del Príncipe de Paz. ¿Estás de acuerdo? Sin embargo, quizá te preguntes por qué Jesús aconseja a los cristianos a ser prudentes como serpientes. Yo sí lo hice, sobre todo considerando la serpiente antigua en el Jardín del Edén. Pero la respuesta es clara:

“Y guardaos de los hombres, porque os entregarán a los concilios, y en sus sinagogas os azotarán; y aun ante gobernadores y reyes seréis llevados por causa de mí, para testimonio a ellos y a los gentiles. Mas cuando os entreguen, no os preocupéis por cómo o qué hablaréis; porque en aquella hora os será dado lo que habéis de hablar. Porque no sois vosotros los que habláis, sino el Espíritu de vuestro Padre que habla en vosotros” (vv. 17-20).

El contexto de esta sección de las Escrituras es que Jesús guió a Sus apóstoles en la buena nueva y les enseñó a compartirla con los demás. Cuando llegó el momento de que los apóstoles ministraran, Jesús los empoderó, los guió y los bendijo. Esta escritura es un modelo esencial para los cristianos de hoy en cuanto al ministerio de la iglesia (vv. 1-15).

Elementos clave

Necesitamos examinar los elementos clave en Mateo 10:16.

Ovejas: los doce apóstoles; tú, yo y todos los fieles seguidores de Jesús (Juan 10:1-30).

Lobos: seres malignos que desprecian a Jesús. Hay una larga lista de lobos, y sus intenciones siguen siendo las mismas: robar, matar y destruir todo lo que el Dios santo aprecia, especialmente a Su pueblo, para quien Jesús sirve como buen Pastor (vv. 10, 11).

Astutos como serpientes: atributos propios de las serpientes, como ser cautelosos, astutos, prudentes, sagaces, observadores, listos e inteligentes.

Las serpientes evitan rápidamente ser pisoteadas o atrapadas en peligro.

Inofensivos como palomas: inocentes, sin intereses egoístas, sin malicia, sin falsedad, sencillas y sin deseo de herir a nadie; bondadosos, mansos, cariñosos, protectores, serviciales y generosos. El cristiano puede añadir a esta lista todos los frutos del Espíritu Santo: “amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre, templanza; contra tales cosas no hay ley” (Gálatas 5:22, 23).

Las serpientes y las palomas comparten un rasgo común: una inteligencia superior. Ambas demuestran ingenio en su estilo de vida. Las serpientes no se dejan engañar fácilmente. Pueden detectar el peligro mediante el olfato, el gusto, el tacto y la temperatura de su entorno. Las palomas también son muy inteligentes y poseen habilidades excepcionales de orientación. Al practicar diariamente un discernimiento similar al de las serpientes y aplicar habilidades de navegación similares a las de la paloma basadas en la Biblia, podemos evitar ser consumidos por los lobos mientras ministramos a las personas como ministros fieles de las buenas nuevas.

Aplicando la verdad

Cada cristiano es un ministro del evangelio. Nuestras vidas son la plataforma que Jesús usa para tocar a otros. Nuestros corazones son el púlpito a través del cual habla el Espíritu de Dios.

Tomamos decisiones todos los días. En esos momentos, el discernimiento y las decisiones se encuentran y se dan la mano. Discernir requiere aplicar la auténtica verdad bíblica. ¿Por qué es tan importante conocerla? Porque es la única verdad que importa: la Palabra del Padre celestial, Jesús. Cuando vivimos de acuerdo con ella, Jesús se manifiesta en nuestras vidas. Podemos ser como palomas que difunden el mensaje de esperanza.

Cuando conocemos la genuina Palabra de Dios, podemos discernir fácilmente las falsas palabras que se le atribuyen. Entendemos que Satanás, junto con los falsos maestros de la Biblia, los falsos profetas y nuestra propia naturaleza lujuriosa, produce verdades escriturales falsas. Los empleados de banco pueden detectar dinero falso inmediatamente porque están familiarizados con la moneda real y la manejan todo el día.

Seamos como esos empleados de banco y convirtámonos en ministros que guardan la verdadera Palabra de Dios en nuestros corazones, de la cual habla el Espíritu Santo.

Discernimiento

¿Cómo podemos distinguir entre lo santo y lo malo? ¿Cómo podemos diferenciar las verdaderas palabras atribuidas a la Biblia de Dios de las de los falsos maestros y de los verdaderos maestros que esparcen malas semillas? ¿Cómo podemos distinguir los ministerios de pastores auténticos de los lobos disfrazados de pastores?

En primer lugar, tratemos de reconocer a los lobos.

Amados, no creáis a todo espíritu, sino probad los espíritus si son de Dios; porque muchos falsos profetas han salido por el mundo. En esto conoced el Espíritu de Dios: Todo espíritu que confiesa que Jesucristo ha venido en carne, es de Dios; y todo espíritu que no confiesa que Jesucristo ha venido en carne, no es de Dios; y este es el espíritu del anticristo, el cual vosotros habéis oído que viene, y que ahora ya está en el mundo. Hijitos, vosotros sois de Dios, y los habéis vencido; porque mayor es el que está en vosotros, que el que está en el mundo. Ellos son del mundo; por eso hablan del mundo, y el mundo los oye. Nosotros somos de Dios; el que conoce a Dios, nos oye; el que no es de Dios, no nos oye. En esto conocemos el espíritu de verdad y el espíritu de error (1 Juan 4:1-6).

Advertencia: Probar todos los espíritus no es lo mismo que juzgar a las personas. Probar espíritus es sabio como una serpiente y nos mantendrá fuera de peligro (ver el recuadro). Juzgar a las personas determina su futuro, y sólo Dios puede hacer eso. Sin embargo, los conoceremos por sus frutos.

Las Escrituras y la oración

Lee Mateo 10:1-42 varios días seguidos. Considera la posibilidad de leer diferentes traducciones y herramientas de estudio. Acércate como si estuvieras estudiando con el Señor Jesús, y hazle preguntas sobre cómo discernir el bien y el mal.

Ésta es una oración que empecé a decir cuando sólo tenía diecisiete años, y desde entonces la he recitado casi todos los días de mi vida. Modifícala según tus necesidades: “Padre Celestial, por favor ayúdame a obtener la sabiduría, la fuerza, la inteligencia, el coraje, la fe y el poder para hacer las elecciones, juicios y decisiones correctas de acuerdo con Tu voluntad para Tu gloria y propósitos”. Seguir la guía de Dios te ayudará a ser sabio e inocente como Jesús en todas tus decisiones.

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Written By

Mark A. Lawton is a consulting minister and writer who has clasped Jesus? hand for six decades. Mark is the author of a memoir, Hot Wheels with Jesus: A Life of Intimacy with God, a 2025 Cascade Writing Contest Finalist. His additional writing credits include multiple pieces in Scholars Crossing, Brain Injury Hope Magazine, and the Healing Voices Journal. In 2024, he graduated with high distinction from Liberty University?s Master of Fine Arts in Creative Writing.

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